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¿Pueden los hombres amamantar?

Por History Channel Latinoamérica el 12 de Agosto de 2021 a las 21:38 HS
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La evolución del cuerpo humano ha dejado elementos que podrían considerarse sin utilidad (como las muelas de juicio, los músculos conectados a nuestros oídos, o los pezones masculinos). Sin embargo, en cuanto a estos últimos, al parecer podrían estar allí simplemente para cumplir su función: amamantar. 

Por extraño que parezca, existen casos documentados en que los hombres produjeron leche. El primero registrado data de 1896, en el compendio Anomalies and Curiosities of Medicine, donde George Gould y Walter Pyle relataron el caso de un misionero sudamericano que amamantó a sus hijos porque su mujer estaba enferma. En 2002, se conoció el caso de un hombre de Sri Lanka de 38 años que había alimentado a sus dos hijas luego de la muerte de su esposa. Otros casos documentados corresponden a supervivientes de los campos de prisioneros en la Segunda Guerra Mundial, que luego de haber pasado hambre por meses, comenzaron a lactar cuando recibieron alimento adecuado a sus necesidades.

La antropóloga Dana Raphael realizó un estudio en los 70, asegurando que los hombres podrían inducir la lactancia con tan sólo estimular sus pezones. El endocrinólogo Robert Greenblatt del Medical College of Georgia, apoyó el estudio de su colega, agregando que para ello era necesario un pico de la hormona prolactina, necesaria para producir leche. Esta hormona se encuentra en una proporción casi dos veces mayor en mujeres no embarazadas que en hombres, y puede llegar a ser diez veces mayor luego de dar a luz. 

Una explicación posible para la lactancia masculina, que han dado los expertos, se basa en el hecho de que la prolactina es metabolizada por el hígado, que ayuda a regular su concentración en el cuerpo, pero si el hígado no funciona adecuadamente, niveles anormalmente altos de esta hormona pueden acumularse. En el caso de los prisioneros de guerra, los expertos opinan que la privación y el estrés pudieron interferir con el hígado y ciertas actividades hormonales. Una vez liberados, el hígado tardó más tiempo en recuperarse que las glándulas productoras de hormonas, generándose una concentración de las mismas, entre ellas, la prolactina.

 


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Fuente: es.gizmondo.com